CANTO PARA ERNESTO
Como una flecha forjada de cobre plata y madera, así fue tu vida.
Como armadura de amor y de furia, incansable frente las injustas ataduras. Comandante manos blandas como pétalos y duras como el acero. El de los pulmones de cristal y de figura menuda.
Rayo de sol que abrigó al campesino, y al indio sometido.
Eterno Comandante de las estrellas fugaces, guerrillero tenaz y constante.
Lucero matinal que de Sierra Maestra naciste y allá en Valle Grande apagarte no pudieron.
Te mutilaron la carne, no te pudieron matar y renaciste de la tierra hecho de cobre y carbón,
huracanes y tormentas, viento de la pradera, rosas alegrías y penas, y fuiste verdad de ida y de venida, como una luciérnaga de la vida.
Comandante de las estrellas.
Hogera de los montes, fuego eterno de los pueblos Cuba siempre te recuerda. América te respeta.
Centauro de zumbido de abeja, ojos como rayos corazón de acero, guerrero de agua y fuego.
¨Che¨ Comandante, hermano, amigo.
Allá en Valle Grande libraste tu batalla más importante, y combatiendo caiste, y venciste a los que te vencieron, y cuando lo hicieron tu ejemplo multiplicaron.
Ernesto médico y guerrillero ya no tenemos tu cuerpo, ya no escuchamos tu voz pero siempre perdurará tu ejemplo.
Montaña y hondonada tigre y jilguero conciencia de los pueblos.
Comandante de las estrellas de esas que cuelgan del cielo ya podés respirar tranquilo tu trabajo está hecho.
Ricardo Reyes
Como una flecha forjada de cobre plata y madera, así fue tu vida.
Como armadura de amor y de furia, incansable frente las injustas ataduras. Comandante manos blandas como pétalos y duras como el acero. El de los pulmones de cristal y de figura menuda.
Rayo de sol que abrigó al campesino, y al indio sometido.
Eterno Comandante de las estrellas fugaces, guerrillero tenaz y constante.
Lucero matinal que de Sierra Maestra naciste y allá en Valle Grande apagarte no pudieron.
Te mutilaron la carne, no te pudieron matar y renaciste de la tierra hecho de cobre y carbón,
huracanes y tormentas, viento de la pradera, rosas alegrías y penas, y fuiste verdad de ida y de venida, como una luciérnaga de la vida.
Comandante de las estrellas.
Hogera de los montes, fuego eterno de los pueblos Cuba siempre te recuerda. América te respeta.
Centauro de zumbido de abeja, ojos como rayos corazón de acero, guerrero de agua y fuego.
¨Che¨ Comandante, hermano, amigo.
Allá en Valle Grande libraste tu batalla más importante, y combatiendo caiste, y venciste a los que te vencieron, y cuando lo hicieron tu ejemplo multiplicaron.
Ernesto médico y guerrillero ya no tenemos tu cuerpo, ya no escuchamos tu voz pero siempre perdurará tu ejemplo.
Montaña y hondonada tigre y jilguero conciencia de los pueblos.
Comandante de las estrellas de esas que cuelgan del cielo ya podés respirar tranquilo tu trabajo está hecho.
Ricardo Reyes
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